La Cartomántica

La cartomántica. Durante los años que ha existido la humanidad, han surgido diferentes y muy variados tipos de trabajos, maestros, albañiles, dulceros, mecánicos y otros muchos más, pero hay uno de ellos que ha sido muy popular y seguido por mucha, pero mucha gente, que se aficionan a él y se convierten en devotos y fanáticos creyentes. Se puede encontrar en diversas denominaciones, como cartománticas, adivinadoras, pitonisas, videntes y espirituales. Unas trabajan con cartas y otras adivinan el futuro con una bola de cristal, aunque en Cuba también se utiliza mucho el “tirar los caracoles”.
Se las puede ver sobre todo en la Habana vieja, exponiendo su sabiduría delante de todos, y son muy solicitadas sobre todo por extranjeros, ya que los cubanos que desean consultarlas lo prefieren dentro de la intimidad de una casa. Tambien hacen consultas en sus propias casas o las hay que suelen moverse a las casas de los que las solicitan.
Una antigua amiga de mi casa, por los años 60, decidió visitar una cartomántica porque tenía problemas con su matrimonio. Llegó a la casa, se sentó frente a ella, las dos solas en la habitación y la cartomántica le preguntó que qué le traía por ahí.
Ella le manifestó que su suegra había sido muy mala con ella, que le había destruido el matrimonio. La vidente observó detenidamente la bola de cristal sobre la mesa y le contestó:
- Pues ella dice que siempre te trató muy bien.
- Que va! Si hasta me echó tierra de cementerio en los zapatos para acabar con mi matrimonio.
- Pues ahora mismo su espíritu está a tu lado.
- ¡Quitamela! ¡Quitamela! gimió la antigua amiga
- Ella se va a ir, pero quiere antes que la perdones.
A lo que nuestra amiga volvió la cabeza de soslayo y dijo rápidamente y sin muchos deseos.
- Estás perdonada.