21 de septiembre de 2025
Moraima Secada

Loading

Moraima Secada, fue una de las más populares intérpretes del feeling en Cuba, iniciado por importantes compositores como Tania Castellanos, Jorge Masón, José Antonio Méndez, Piloto y Vera, César Portillo de la Luz, Ñico Rojas y Luis Yáñez, entre otros.

Nació en una casa de la calle San Miguel entre Unión y Maceo, en la ciudad de Santa Clara, provincia de Villa Clara. Sus padres fueron Micaela Ramos y Juan Secada. En el mes de agosto de 1940 y con diez años de edad, Moraima, junto a su familia se trasladó a la Ciudad de La Habana presentándose en el programa de radio La Corte Suprema del Arte, en la desaparecida emisora CMQ de Monte y Prado, obtuvo uno de los primeros premios cantando el pasodoble «Valencia», del compositor español José Padilla. En 1950 y con 20 años de edad, Moraima Secada inicia su carrera artística pasando a ser integrante de la famosa orquesta femenina Anacaona donde conoce a la cantante Omara Portuondo. Con la Anacaona viajó a países como Venezuela, Haití y Santo Domingo. En 1952 la excelente pianista y directora de coros Aida Diestro organizó su famoso cuarteto vocal las D’Aida, Moraima fue una de las escogidas para integrarlo junto a las cantantes Elena Burke y las hermanas Omara y Haydée Portuondo. Junto a la inolvidable Aida Diestro, permaneció por ocho años. En 1960, Moraima Secada se separó de Las D’ Aida y durante un tiempo como solista fue acompañada por el grupo Los Bravo y como integrante del cuarteto Los Meme. Al poco tiempo reanudó su faceta como solista cosechando una impresionante cadena de éxitos e interpretando canciones como, «Alivio», de Julio Cobo; «Perdóname conciencia», de Piloto y Vera; «Cuidado», de Nacho González entre otras.

Las tres cantantes, Elena, Omara y Moraima se unen cantando el tema «Amigas», de Alberto Vera

Moraima Secada, La Mora falleció en la ciudad de La Habana el 30 de diciembre de 1984, a los 54 años, víctima de una enfermedad hepática. Con su desaparición física no solo dejaría de existir una de las voces más singulares del cancionero popular, sino también su maravillosa chispa humorística y su diálogo con el público los cuales motivaron en toda su carrera artística una simpatía que estuvo latente hasta el fin de su admirable vida.

Moraima Secada. Perdóname Conciencia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subscribete a nuestro boletín

[mc4wp_form id="206"]
WhatsApp